Supongo que en el momento en que te preguntas si algo ha cambiado es porque ya lo ha hecho.

sábado, 20 de febrero de 2010

Tú - El piezas.


El perfil de tus labios es similar a la arena, color crema,
es más que un desear, más que una idea,
un simple parpadeo airea su larga melena,
ella es mi sirena, yo soy su marea.
Es la cera de una vela posada sobre mi espalda,
presiento escalofríos, sueno su mirada,
sus pasos hechizan y danzan entre palabras,
dejando atrás suspiros huyo de la añoranza.
Todo parte de la misma raíz,
mi corazón fue cual tapiz y en el atíbor de un te quiero,
poder tocarte es sinónimo de éxtasis,
y estar así me hace feliz, firmado, tu pasajero.
Llévame donde la luz sea continua,
donde el mar llore angustiado preso de mis ilusiones,
hazme ver en tu regazo de luna,
y déjame morir cansado adornando corazones.
Ni te imaginas cuanto te echo de menos,
tengo miedo de sufrir cada segundo de tu ausencia,
son paginas que inundan tu fragancia,
y me condena vivir preso en la cárcel de la distancia.
Pero aun así sonrío,
crío mi lamento al ver tu sueno como un crío al oír tu voz,
es un tópico decir un te quiero,
pero rezo para poder verte sin creer en dios.
Y es que estoy hasta los huevos de que nada salga bien,
de soñar constantemente con acariciar tu piel,
de no poder sacarte de mi mente ni un instante,
firmaría hasta mi muerte por tenerte aquí delante. 
Un segundo, para respirar tu aire,
ofréceme un suspiro y me habrás dado mas que nadie...



viernes, 19 de febrero de 2010

Intento superarlo todo...

Me pregunto, que porque hay gente que tiene que sentirse siempre superior a los demás, y que si por pensar eso quiere decir que yo me siento inferior.
Que porque solo me reconocen lo mal hecho y lo que hago bien nunca es reconocido.
Que porque la gente tiende ser egoísta y egocéntrica, y solo quiere acaparar la atención de los demás.
Como persona debo reconocer que yo cometo errores, sí, los cometo, muchos y a menudo, e intento aprender de ello. Aunque luego siempre repita los mismos.
Que a veces me doy por vencida, y dejo que las depresiones se me vengan encima en vez de agarrarme fuerte y buscar soluciones.
Que soy una persona a la cual le gusta preocuparse y cuidar a los demás.
Que intento hacerlo todo lo mejor posible.
Que se raya por las cosas más tontas.
Que quiere hacer feliz a todo el mundo, y no puede.
A la cuál es muy fácil hacer sentir mal.
Y que cae en la frustración cuando no consigue lo que quiere.
Y ahora mismo, no sé lo que quiero, lo que todavía me frustra más y más.
Todo se convierte en rutina y monotonía, en casa, mi familia, instituto, salir, rayadas, judo, estar triste, el día a día, todo es plano, monotonía rutinario. Un cambio, necesito un cambio, un giro de 360º en mi vida, algo que haga diferente la vida que llevo, que la haga diferente, algo que resalte ante todo, que me diga que sigo viva, y que estoy viviendo la vida, que no la desaprovecho.
Pero nada, monotonía, monotonía, rutina y más rutina. Nada más.
Sin fuerzas, me arrastro cuando puedo, vacío, solo hay un vacío sin fondo, ni lágrimas ni voz me quedan para llorar ni para gritar. Es cierto, que me siento vacía, por eso quiero encontrar ese algo que me llene, que dará color, romperá con la monotonía de mi vida y me llenará de vitalidad de nuevo.
Yo me espero, espero con todas mis fuerzas y con tanta paciencia como puedo que llegue el día en que un milagro me hará sonreír de nuevo, pero estoy cansada de esperar, y sé que solo no llegará ni aparecerá de la nada, pero también estoy cansada de buscar.
Intento salir de un pozo, salgo entro en otro, aún así intento ir siempre detrás de una sonrisa, e intentando que nada pueda conmigo.
A pesar de todo, intento ser una persona fuerte.
Y tú me das razones para serlo.




No quiero un final feliz
sólo quiero serlo.