Supongo que en el momento en que te preguntas si algo ha cambiado es porque ya lo ha hecho.

sábado, 22 de mayo de 2010

Y aquí estoy yo una vez más a medio sonreir entre tus labios y el cielo.


Tu mirada fija y penetrante, con esa fuerza que hace que se te clave hasta los huesos y que se te tatue en el alma, con esas pestañas en las que se esconden te quieros. Y tras mirarme te acercas hasta tal punto en el que tu aliento es mi oxígeno. Entonces es cuando tu boca se encuentra con la mía y se hacen promesas hasta un siempre. Tú y tus locuras desenfrenadas repletas de caricias, y yo...a medio sonreir entre tus labios y el cielo.

sábado, 20 de febrero de 2010

Tú - El piezas.


El perfil de tus labios es similar a la arena, color crema,
es más que un desear, más que una idea,
un simple parpadeo airea su larga melena,
ella es mi sirena, yo soy su marea.
Es la cera de una vela posada sobre mi espalda,
presiento escalofríos, sueno su mirada,
sus pasos hechizan y danzan entre palabras,
dejando atrás suspiros huyo de la añoranza.
Todo parte de la misma raíz,
mi corazón fue cual tapiz y en el atíbor de un te quiero,
poder tocarte es sinónimo de éxtasis,
y estar así me hace feliz, firmado, tu pasajero.
Llévame donde la luz sea continua,
donde el mar llore angustiado preso de mis ilusiones,
hazme ver en tu regazo de luna,
y déjame morir cansado adornando corazones.
Ni te imaginas cuanto te echo de menos,
tengo miedo de sufrir cada segundo de tu ausencia,
son paginas que inundan tu fragancia,
y me condena vivir preso en la cárcel de la distancia.
Pero aun así sonrío,
crío mi lamento al ver tu sueno como un crío al oír tu voz,
es un tópico decir un te quiero,
pero rezo para poder verte sin creer en dios.
Y es que estoy hasta los huevos de que nada salga bien,
de soñar constantemente con acariciar tu piel,
de no poder sacarte de mi mente ni un instante,
firmaría hasta mi muerte por tenerte aquí delante. 
Un segundo, para respirar tu aire,
ofréceme un suspiro y me habrás dado mas que nadie...



viernes, 19 de febrero de 2010

Intento superarlo todo...

Me pregunto, que porque hay gente que tiene que sentirse siempre superior a los demás, y que si por pensar eso quiere decir que yo me siento inferior.
Que porque solo me reconocen lo mal hecho y lo que hago bien nunca es reconocido.
Que porque la gente tiende ser egoísta y egocéntrica, y solo quiere acaparar la atención de los demás.
Como persona debo reconocer que yo cometo errores, sí, los cometo, muchos y a menudo, e intento aprender de ello. Aunque luego siempre repita los mismos.
Que a veces me doy por vencida, y dejo que las depresiones se me vengan encima en vez de agarrarme fuerte y buscar soluciones.
Que soy una persona a la cual le gusta preocuparse y cuidar a los demás.
Que intento hacerlo todo lo mejor posible.
Que se raya por las cosas más tontas.
Que quiere hacer feliz a todo el mundo, y no puede.
A la cuál es muy fácil hacer sentir mal.
Y que cae en la frustración cuando no consigue lo que quiere.
Y ahora mismo, no sé lo que quiero, lo que todavía me frustra más y más.
Todo se convierte en rutina y monotonía, en casa, mi familia, instituto, salir, rayadas, judo, estar triste, el día a día, todo es plano, monotonía rutinario. Un cambio, necesito un cambio, un giro de 360º en mi vida, algo que haga diferente la vida que llevo, que la haga diferente, algo que resalte ante todo, que me diga que sigo viva, y que estoy viviendo la vida, que no la desaprovecho.
Pero nada, monotonía, monotonía, rutina y más rutina. Nada más.
Sin fuerzas, me arrastro cuando puedo, vacío, solo hay un vacío sin fondo, ni lágrimas ni voz me quedan para llorar ni para gritar. Es cierto, que me siento vacía, por eso quiero encontrar ese algo que me llene, que dará color, romperá con la monotonía de mi vida y me llenará de vitalidad de nuevo.
Yo me espero, espero con todas mis fuerzas y con tanta paciencia como puedo que llegue el día en que un milagro me hará sonreír de nuevo, pero estoy cansada de esperar, y sé que solo no llegará ni aparecerá de la nada, pero también estoy cansada de buscar.
Intento salir de un pozo, salgo entro en otro, aún así intento ir siempre detrás de una sonrisa, e intentando que nada pueda conmigo.
A pesar de todo, intento ser una persona fuerte.
Y tú me das razones para serlo.




No quiero un final feliz
sólo quiero serlo.

jueves, 14 de enero de 2010

Diatriba de amor contra un hombre sentado.
Gabriel García Márquez.

Echo de menos el sexo, demasido tiempo sin el roce de un cuerpo, demasido tiempo para pensar...
Cuando mi vertiente nostálgica me lleva de vuelta al pasado, no puedo evitar compararme con Prudencia. Me reconozco en su ataraxia vital, en su forma de dejarse hacer, como si su misión en la vida fuera estar allí, cediendo su cuota de placer a algún otro follador nato, dejando que se cumpla, sin oponer resistencia, la puta ley de la compensación.
Pero yo me rebelé, aprendí a abandonarme al caos de mi cuerpo, a gozar, a gemir, a imaginar y programar, y ahora la vida se cobra su cuota: amor en la distancia, que no distante, sexo en la cabeza, nunca en la carne, abrazos a la almohada, ni siquiera a los amigos...
Echo de menos el sexo, echo de menos el amor... porque los derroteros del cuerpo están bajo la jurisdicción del alma.

“Lo cierto es que la felicidad no es como dicen, que sólo dura un instante y no se sabe que se tuvo sino cuando ya se acabó. La verdad es que dura mientras dure al amor, porque con amor hasta morirse es bueno.”

jueves, 31 de diciembre de 2009

Adios 2009

¿Por qué miente la gente?

Sí, todo alguna vez en la vida hemos tenido que recurrir a la mentira, Por motivos de los cuales sólo nosotros sabemos; pero porqué si tanto luego nos quejamos de que no nos gusta que nos mientan nosotros lo hacemos.
Seguramente si te haces esta pregunta obtendrás miles de respuestas, mi hipótesis al respecto es que todos pensamos, y sabemos, que las mentiras sirven para encubrir unos actos de los que no nos sentimos orgullosos precisamente.
¿Lo hacemos por egocentrismo? Puede que se ha eso, pero la realidad a la que yo quiero puntuar es todo lo contrario, cuando negamos la verdad es para hacerle creer a la otra persona lo contrario de tu error, y eso es preocuparte por la otra persona evitando sus preocupaciones.
Sacadá esa conclusión, hay que plantearse otra vez el porque no nos gusta que nos mientan. A nadie le gusta parecer un tonto, inocente o credulo al que se las puedan colar las veces que quieran, por esa parte si que hay egocentrismo, prefieres la realidad aunque te suponga lo peor del mundo con tal de no sentirte un estúpido engañado.
Efectivamente las verdades duelen, pero te sirven para ver la realidad y no estar encerrado en un mundo falso.







Theres always something in the way.
Theres always something gettting through.
Its not me, its You. Its You.